1. Imaginar un ángel, y que ese ángel esta a tu lado (durante 1 minuto)
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2. Cuando creas sentirlo, quédate tranquilo y piensa en todos los problemas que te gustaría solucionar. (Todo lo que te angustia, te hace llorar, te oprime, te preocupa, te deja triste)
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3. Piensa ahora en todo eso e imagínate entregando todo eso a Dios. (Coloca tus manos en posición de entrega. Imagínate entregándolo ahora)
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4. A continuación imagina todo lo bueno que tu quieres que suceda. Momentos de felicidad, de amistad, de cariño, de paz, de amor. (Coloca todo en tus manos, imaginariamente, y haz el gesto de guardarlo en tu corazón)
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5. Coloca aquel tesoro guardado muy dentro de ti, y di “Gracias”, con mucha fe, de corazón. Agradece. (Por todo lo bueno que quedo y por todo lo malo que salió).
4. A continuación imagina todo lo bueno que tu quieres que suceda. Momentos de felicidad, de amistad, de cariño, de paz, de amor. (Coloca todo en tus manos, imaginariamente, y haz el gesto de guardarlo en tu corazón)
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5. Coloca aquel tesoro guardado muy dentro de ti, y di “Gracias”, con mucha fe, de corazón. Agradece. (Por todo lo bueno que quedo y por todo lo malo que salió).
6. Respira profundamente e Imagínate que el Ángel voló y se llevó tus oraciones para ser atendidas.
Si quieres potenciar tu visualización, y llevarlo al plano visible, escribe en un papel tu petición:
1. La petición debe ser clara y concisa (breve, detallado.)
2. Pones tu nombre y tus agradecimientos por que sabes que serás escuchado.
3. Cuando se cumplan tus deseos no olvides agradecer y ofrecer algo como ofrenda (flores, inciensos, oraciones) o un pequeño sacrificio, (ayunar, por x días, ayudar a alguien etc)
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